Aunque es cierto que podemos comprar en el supermercado vegetales frescos de alta calidad, congelados o enlatados, muchas personas se están inclinando más hacia el cultivo de veg­etales en sus hogares para suplementar los alimentos que compran en el supermercado.

 

Puerto Rico produce actualmente apenas el 16.6% de los alimentos que consumimos. Esto nos hace vulnerables ante los desastres naturales,  guerras o la contaminación de los alimentos (bioterrorismo). Actualmente no está claramente definida la reserva de alimentos en Puerto Rico en caso de que algún desastre o situación afecte la cadena de distribución en la isla.

 

Los importadores locales han mencionado cifras alarmantes. Si se afectara la cadena de suministros, habría en existencia alimentos frescos para tres días y productos enlatados para veinte días. El “almacén de comida” del gobierno seguramente no tiene alimentos para cuatro millones de habitantes.

 

Un huerto bien administrado y productivo puede

proveerle a su familia y a usted con una gran variedad

de vegetales nutritivos y saludables que pueden

ser disfrutados frescos o en conserva para su

utilización en el futuro.

El trabajar en un huerto casero también puede

ser un pasatiempo gratificante para la familia

y una manera en la cual mejoramos

nuestra condición física.

 

Durante los pasados años tanto en los Estados Unidos como en Latinoamérica los huertos caseros han crecido vertiginosamente en las áreas urbanas.  Puerto Rico no ha sido la excepción, en los últimos años gracias al Departamento de Agronomía del Colegio de Mayagüez y otras instituciones educativas han logrado concientizar al pueblo puertorriqueño sobre la importancia de utilizar uno de nuestros mayores recursos naturales, la tierra.

 

El Huerto Casero

 

Al hablar de huertos caseros nos referimos a la producción de algunas hortalizas y hierbas aromáticas en las facilidades de nuestro hogar, cultivos que pueden ser sembrados por todas las personas que componen el núcleo familiar (niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad). Los huertos caseros proporcionan varios beneficios a las familias, entre los que se encuentran, el nutricional y el económico, un ahorro en el gasto familiar.

 

Para muchas personas es un auténtico placer cultivar sus propias verduras y hortalizas. Constituye una actividad gratificante, saludable y útil 100%. Obtienes productos frescos y sabrosos, incluso más que los que compras en las tiendas.

 

Las verduras que usted planta en su huerto o jardín son mucho más nutritivas y sabrosas que aquellas que se adquieren en un supermercado, porque además que no contienen los químicos que pudieran habérseles colocado para su conservación, pierden sus propiedades nutritivas en el largo recorrido desde dónde se sembró hasta donde se venden.

 

Es una gran sensación cultivar para el consumo propio. El ahorro de dinero es considerable, aunque eso sí, exige tiempo y dedicación, pero no demasiado.

 

 ¡Manos a la obra!

 

Para empezar tu huerto casero puedes acondicionar un pequeño espacio en el patio donde puedas sembrar algunas variedades de hortalizas. Los huertos pequeños tienen la ventaja de que se pueden llevar con menos trabajo y se presta más atención a cada una de las hortalizas. Un huerto pequeño no permitirá plantar árboles frutales ni tampoco especies que requieran mucho espacio, como los melones, calabazas, etc...

 

Si no dispones de terreno, utiliza una terraza o un patio para el cultivo de verduras en tiestos, jardineras u otros recipientes. Es una alternativa perfectamente válida. Hoy se ven en las ciudades cada vez más las terrazas, balcones y techos de las casas llenas de plantas para comer.

 

Entre las hortalizas recomendables para el establecimiento del huerto casero se encuentran: los tomates, pepinillos, pimientos, zanahorias, berenjena, lechuga y el maíz. Entre las hierbas aromáticas está el cilantrillo, perejil, culantro y la albahaca, entre otros…

 

A medida que vayas ganando en experiencia y aprendiendo de tus errores de principiante, la producción irá aumentando. Aprovecha el conocimiento de otras personas, pregunta, lee y pronto serás un experto del huerto casero.

 

Anímate y empieza tu huerto casero hoy.




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